De las personas que uno conoce cuando está de viaje
A mí me gusta ayudar a los demás, escucharlos, darles consejos cuando el tema y la persona así lo permiten. En cambio, se me hace muy difícil recbir en muchas facetas. Al parecer, durante este último viaje me tocó recibir consejos (los mismos consejos en repetidas ocasiones) por más que no los quisiera escuchar:
- Fritz me recordó que hay que darle a los demás, incluso en lo que uno ejerce como profesión, y me dio una idea para un negocio sin que lo supiera. Además, me dijo una de las cosas más hermosas que he escuchado en mi vida: "Tú todavía no sabes lo genial que eres." Posiblemente nunca acepte ese cumplido en su totalidad pero me hizo sentir bien en un momento en el que estaba bastante triste.
- La chica con la que hablé en el Borders del aeropuerto de Miami (¡Sí, hay una librería en el aeropuerto! ¡Es una maravilla!) era mi gemela casi, excepto más flaca, naturalmente rubia y con padre británico que la había enviado a buscar pega para juntarse el pedazo de diente que se le había roto. Interesantemente, ambas habíamos estudiado literatura, ambas leíamos libros que tenían que ver con Jane Austen en el momento y también le contamos cosas intensamente personales a extraños. Me recomendó un libro de Tucker Max. Leí un fragmento y me moría de la risa. Esta chica me recordó que siempre encontraré gente afin, no importa donde este.
- El Sr. Guardo Albane que, al ser puertorriqueño tiene un nombre igual de raro que el mío, me dijo lo más importante de todo lo que podía aprender en este viaje: "Tienes que amarte más". Sin que Don Guardo lo supiera, esa es mi resolución #1 en este 2008. Gracias por recordarme que voy por buen camino. Me recomendó el libro "The art of possibility".
Mi vida estará influenciada siempre por la confluencia con estas personas que antes eran desconocidas. Como el título del libro de Ian McEwan sugiere, a veces uno se siente más cómodo entre extraños
Stranded
Estoy en Miami involuntariamente. La verdad, nunca piso esta ciudad por gusto sino por necesidad. Ayer, luego de haber hecho escala en el aeropuerto por mas de cinco horas, haber abordado el avion y conocido a mi companhera de viaje, nos bajaron por un desperfecto. Entonces nos enteramos que no hay vuelos a Puerto Rico hasta el jueves y hubo panico. Siento que soy Tom Hanks en la pelicula Terminal. Lo peor es que estoy deseosa de llegar a mi casa, dormir en mi cama, seguir con las metas que me he trazado para este anho. Por el momento, me toca estar aqui y aceptar las cosas como son.
En cambio, estoy aquí: Jacksonville y St. Augustine, FL
