Pinacoteca

sábado, noviembre 29, 2008

De libros en serie, viejos y nuevos

Hace unos meses atrás, me di cuenta que mi colección de libros de Anne Rice estaba incompleta. Me faltaba el último de los libros de la trilogía de las brujas Mayfair, Taltos. ¿Qué pasó con este libro? Recuerdo tenerlo hace más de 10 años, recuerdo leerlo y releerlo, haberlo llevado conmigo cuando me mudé a Boston pero no recuerdo si lo traje de vuelta. ¿A quién le prestaría un libro tan valioso para mí? ¿Se lo comería la polilla?

Las colecciones incompletas me molestan. Así que hace unos días atrás, fui a la librería, recordé que no tenía Taltos y lo compré. Esta portada era distinta a la que yo tenía originalmente. Cuando puse el libro nuevo junto a los demás libros que tengo de Anne Rice, se veía fuera de lugar...Era tan...nuevo. Los demás están viejos, ajados, con olor a polvo, con las espinas marcadas de tanto que los he leído. Siento que debo aunque sea leerlo para que tenga algo de uso, para que se equipare con los demás. Pero para leerlo, me tendría que releer los demás. Eso o quizás debiera comprarlos todos nuevos para que la colección sea igual.

Quisiera ser como algunas personas que conozco pero se me hace difícil dejar ir mis libros. No todos los libros. Sólo los que se convierten parte de mí, de mi historia, de quien soy como persona. Los que no me interesa conservar los vendo, los regalo o los dono.

También me gusta marcar y escribirlos, para el horror de muchas amistades, incluso mi mamá. La única forma de relacionarme con una lectura que estoy analizando es interactuando con ella y la única forma en que sé hacerlo es marcando y escribiendo los libros. Todavía conservo mi copia de Don Quijote de la Mancha que leí en 10mo grado, con todos los post its y anotaciones que le hice vislumbrando el exámen de analisis de una sola pregunta de discusión que me esperaba.

Mientras más notas tiene un libro, más lo disfruté. Me di cuenta de esto cuando busqué mi copia de Wuthering Heights (Cumbres borrascosas) porque voy a releerlo. Durante esa primera lectura, recuerdo haber estado sorprendida de lo mucho que me gustó el libro. Honestamente, pensé que lo detestaría pero he encontrado que tengo cierta afinidad con la literatura Británica del siglo 19. Y ahora, gracias a mis notas, tengo un recuerdo de lo que pensé originalmente y podré añadir nuevos pensamientos en un bolígrafo de otro color - posiblemente rosita ya que usé el violeta la primera vez.

domingo, noviembre 16, 2008

De vampiros e inmortales

Ayer pedí que llegara mi vampiro. Y este respondió...extinguiéndonos ambos en la noche que nos arropaba. Sin embargo, este no es el vampiro perfecto que imaginé. No es como Edward. O Lestat. No. Tiene...imperfecciones. Su piel es maleable. Su temperamento cambiante. Sus movimientos más lentos que los míos. Puede salir durante el día; tomar el sol si así lo desea. Su tez es tan normal...No. Él no tiene nada que ver con las leyendas, excepto por la marca que me dejó en el cuello. La misma que arde y late bajo mi piel.

miércoles, noviembre 12, 2008

La batalla por la escarcha




Supersticiones

Ayer caminaba por la escuela en donde tengo un part time. Pasé por debajo de un árbol y sentí algo mojado caerme encima. Como había estado lloviendo, pensé que me cayeron muchas gotas de agua a la vez. Llegué a mi escritorio y al hacerlo, vi algo marrón en mi brazo. Entonces comprendí lo que había sucedido. No me habían caído gotas de agua en la cabeza.

¡Me cagó un pájaro encima!

Luego de limpiarme el brazo, la camisa y el pelo lo mejor que pude, decidí creer lo que dicen de esto. Así que heché a un lado lo mortificada que estaba y esperé a ver que me sucedería.

En la mañana, estuve creando el mundo de una novela. La idea llevaba meses dándome vueltas en la cabeza pero no estaba definida y, por lo tanto, no había escrito nada. Temprano en la tarde, me aprobaron un proyecto de edición y traducción. Luego, estuve a punto de chocar y no lo hice. A la noche, llegué a casa y comencé a escribir el borrador de la novela. Hasta le hice una portada.

¿Moraleja?

De vez en cuando, las supersticiones tienen alguna base en la realidad.