Pinacoteca

jueves, octubre 23, 2008

Tarta de nueces

Hace unos días fui a Oktoberfest en Casa Bavaria con algunas amigas de la blogosfera. Como Jo, La Madam, No Apta y yo somos fanáticas de todas las artes culinarias, decidimos probar varios platos del cocina alemana. Nos llenamos los ojos y la boca de bratwurst, sauerkraut, ensalada de papas, papa majada y spaetzle. Para tener la experiencia completa, pedimos dos postres: black forest y una tarta de nueces.

El pedazo no hizo mas que caer en mi boca y me remonté a la cocina de mi casa, hace más de una década atrás. Mi abuela batiendo, yo sentada en la mesa que estuvo allí hasta hace unos meses. La receta la obtuvo de su hermana. Todas tenían don en la repostería: el de Marcella era los bizcochos, el de Gloria las tartas de banana, el de Bernice nunca me lo revelaron pero el de mi abuela era la tarta de manzana.

Esa noche, mi abuela se antojó de hacer un bizcocho de nueces. Yo, como siempre, le serví de asistente. Diligentemente, batí los huevos, mezclé los ingredientes líquidos y poco a poco añadía a los secos mientras mi abuela hacía su magia. Mientras esperabamos que se cocinara, picamos unas nueces para ponerlas sobre el frosting. Hablábamos de todo y de nada. Hablábamos hasta que llegara la madrugada. Ese día no fue así. El postre no estaba bien cuando lo sacamos del horno.

No sé qué sucedió en el proceso, que el famoso bizcocho de nueces quedó maltrecho, de lado, con el relleno saliéndose. Mi abuela, terca al fin, decidió ponerle el frosting y las nueces decorativas de todos modos. "No voy a desperdiciar los ingredientes," fue lo que me dijo. Aquel bizcocho se veía realmente triste. Tenía miedo probarlo. La reputación de mi abuela en la cocina no era muy buena. Sólo sus postres y la cena de Acción de Gracias le quedaban bien.

Fui atrevida. Corté un pedazo del bizcocho. Me lo tragué en dos minutos. Sabía a gloria. Lo feo no tenía nada que ver. La mezcla de la nuez moscada, la canela y los demás ingredientes era adictiva. Tanto así como la tarta de nueces en Casa Bavaria.

En honor al tercer aniversario de la muerte de mi abuela, Eileen Figueroa Bertrand

5 comment(s):

sugar & spice...

By Blogger Jorge Ariel Valentine, at 24 octubre, 2008 06:08  

Linda historia.

Gracias.

Salud.

By Blogger Don Segundo, at 24 octubre, 2008 10:44  

jorge: and everything nice...

don segundo: bienvenido a la pinacoteca y gracias por su comentario. saludos.

By Blogger Iva, at 24 octubre, 2008 20:03  

:) yo también tengo recuerdos atados a mi abuela con sugar and spice. Sublime tarta de nueces!

By Anonymous Anónimo, at 28 octubre, 2008 09:22  

madam - es que muchas abuelas son sugar and spice. y tú sabes lo rica que estaba esa tarta de nueces!!

By Blogger Iva, at 28 octubre, 2008 21:27  

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