Pinacoteca

miércoles, noviembre 12, 2008

Supersticiones

Ayer caminaba por la escuela en donde tengo un part time. Pasé por debajo de un árbol y sentí algo mojado caerme encima. Como había estado lloviendo, pensé que me cayeron muchas gotas de agua a la vez. Llegué a mi escritorio y al hacerlo, vi algo marrón en mi brazo. Entonces comprendí lo que había sucedido. No me habían caído gotas de agua en la cabeza.

¡Me cagó un pájaro encima!

Luego de limpiarme el brazo, la camisa y el pelo lo mejor que pude, decidí creer lo que dicen de esto. Así que heché a un lado lo mortificada que estaba y esperé a ver que me sucedería.

En la mañana, estuve creando el mundo de una novela. La idea llevaba meses dándome vueltas en la cabeza pero no estaba definida y, por lo tanto, no había escrito nada. Temprano en la tarde, me aprobaron un proyecto de edición y traducción. Luego, estuve a punto de chocar y no lo hice. A la noche, llegué a casa y comencé a escribir el borrador de la novela. Hasta le hice una portada.

¿Moraleja?

De vez en cuando, las supersticiones tienen alguna base en la realidad.

2 comment(s):

Pues bienvenido sea el granizo de una paloma! :) Jajajajaja.

By Anonymous Anónimo, at 14 noviembre, 2008 12:29  

¡Pues sí! De veras que de algo sirvió, jiji.

By Blogger Iva, at 16 noviembre, 2008 23:57  

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