El fuego del dragón
No hay promesas,
ni llamadas,
ni proclamas.
Aún así,
un fuego verde
brota en mí.
Consume
las ideas
- todas -
que de tí
me he hecho.
ni llamadas,
ni proclamas.
Aún así,
un fuego verde
brota en mí.
Consume
las ideas
- todas -
que de tí
me he hecho.
2 comment(s):
WOW, con mayúscula, cómo se puede lograr algo tan grande en tan pequeños versos. La mirada del ser que uno quiere ver y que a la vez se devoran por las llamas de uno mismo para quitar los velos y ver la realidad. Bravo.
By
José H. Cáez Romero, at
24 mayo, 2008 00:05
Gracias José y bienvenido a la Pinacoteca. Soy fiel creyente que uno puede decir más con menos y veo que logré mi propósito.
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Iva, at
17 junio, 2008 11:52
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