Mis fuegos fatuos
El prólogo de Y. Bernalerías Y. nos advierte que debemos seguir las instrucciones. Como lectora obediente, así hice. Entre los llamados “Fuegos fatuos”, debemos encontrar nuestro día sumando los totales de los meses anteriores y luego el total días en el mes de cumpleaños hasta llegar a un número entre el 1 y el 365 y encontrar el nuestro. Según el autor, Víctor Bernal y Del Río, mi fuego fatuo aproximado era el 115. Juntos, buscamos en el libro para leer: “No quiero abusar de los puntos suspensivos. Sé que el lector está cansado de las comas, pero las pongo para que los lectores brillantes se suspendan de ellos y escriban el cuento como ellos lo escribirían o por lo menos me ayuden a terminarlos, que hay epidemia de escritores que no terminan el libro y ya empiezan otro.”
¿Cómo supo? ¿Cómo vio con su visión rayos X los tres libros que me atormentan en las noches, que buscan que le haga caso y yo, preocupada con vivir mi vida, los ignoro? Tanta precisión me incitó a buscar mi verdadero fuego fatuo, uno que fuese preciso y no aproximado. Lo encontré y leí en la soledad de mi oficina:
¿Cómo supo? ¿Cómo vio con su visión rayos X los tres libros que me atormentan en las noches, que buscan que le haga caso y yo, preocupada con vivir mi vida, los ignoro? Tanta precisión me incitó a buscar mi verdadero fuego fatuo, uno que fuese preciso y no aproximado. Lo encontré y leí en la soledad de mi oficina:
La coma, reina de la puntuación marca las pausas obligadas del camino del biendecir, se emparejan y se exhiben atrapadas en un cordel para hacerse comillas presidiendo las citas y estipulando el “dijo lo que dijo” y cerrando las citas y el decir, protegiendo las citas de posibles predadores.
La coma, y el punto coma; son el pare, stop, arreté, en la carrera de las letras, para que los lectores apresurados hagan un descanso, uno corto con la coma y más largo en el punto y coma que es una coma reforzada pero no llega a punto que es pare y no siga. Los dos puntos son pare y espere. El punto es: pare y a otra cosa.
¿Será que se supone que adapte la puntuación a la vida real y no a la imaginaria? ¿Será que mi vida es una serie de comas, puntos y comas, dos puntos y puntos?
5 comment(s):
You've been spying on me... haven't you?
.,:;...;:.,
By Jorge Ariel Valentine, at 24 enero, 2006 07:50
duh! with my x-ray vision!
By Iva, at 24 enero, 2006 10:14
La gramática misma, nos juega malas pasadas. Aquí te dejo estos versos. En ellos hay tres calabazas; ubícalas. Claro que debes colocar las comas, punto y comas en su lugar. ///"si adorar es razón digo que amo a Soledad no a Julia cuya beldad persona humana no tiene aspira mi amor a Irene aunque es poca su bondad.
By Bohemia Musical, at 25 enero, 2006 11:59
Yo soy de esas abuso de las comas pero en especial de los puntos supensivos... son mis favoritos... me entiendes?... :P
By Goddess, at 25 enero, 2006 19:15
Madam - los paréntesis desvían a uno del camino deseado, ¿no crees?
Quirón - A ver si no me equivoco...las calabazas son Soledad, Julia e Irene. Y si, a veces la gramática es traicionera.
Goddess - ...A mí también...me...encantan...
By Iva, at 25 enero, 2006 19:25
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