Pinacoteca

martes, agosto 12, 2008

Canción del día


No hay que decir nada más...




James Blunt - Same mistake

Saw the world turning in my sheets
and once again I cannot sleep.
Walk out the door and up the street;
look at the stars beneath my feet.
Remember rights that I did wrong,
so here I go.

Hello, hello. There is no place I cannot go.
My mind is muddy but
my heart is heavy. Does it show?
I lose the track that loses me,
so here I go.

And so I sent some men to fight,
and one came back at dead of night.
Said he'd seen my enemy.
Said he looked just like me,
So I set out to cut myself
and here I go.

I'm not calling for a second chance,
I'm screaming at the top of my voice.
Give me reason but don't give me choice.
'Cause I'll just make the same mistake again.

And maybe someday we will meet,
and maybe talk and not just speak.
Don't buy the promises 'cause,
there are no promises I keep.
And my reflection troubles me,
so here I go.

I'm not calling for a second chance,
I'm screaming at the top of my voice.
Give me reason but don't give me choice.
'Cause I'll just make the same mistake,

I'm not calling for a second chance,
I'm screaming at the top of my voice.
Give me reason but don't give me choice.
'Cause I'll just make the same mistake again.

Saw the world turning in my sheets
and once again I cannot sleep.
Walk out the door and up the street;
look at the stars.
Look at the stars fall down.
And wonder where did I go wrong.

domingo, agosto 10, 2008

Para los que necesitan de una pequeña dosis de poesía...


La poeta Mayda Colón presentará su
libro / objeto
DOSIS
en Poet's Passage
el 30 de agosto a las 7:00 pm.

Les recomiendo esta presentación a ciegas.

miércoles, agosto 06, 2008

Requiem por unos mechones rosados

Tener mechones rosados ha sido casi un experimento sociológico. Cuando estudiaba filosofía en la universidad, mi profesor nos instó a que entraramos a un elevador y, en vez de mirar hacia al frente, miraramos hacia atrás. Años después lo hice y sí, la gente me miraba raro.

Igual pasa con los mechones rosados. No solo miran raro sino que crean una serie de juicios que no tienen nada que ver con quien soy. Algunos asumen automáticamente que soy una "rocker chic" o "punka". Sí, me gusta el rock y algunas canciones de punk pero no como para identificarme con esos sellos. Otros se mofan de mi obsesión con este color. Incluso, un cólega periodista llegó a preguntarme si ese era mi color natural. ¿Mi respuesta? "¡Claro! Es que uno de mis papás era Muppet..."

Recibí muchísimos cumplidos, particularmente de los hombres. Cuando estuve en Jacksonville un mesero en un restaurante no dejaba de mirarme y al cabo de un rato me dijo que le gustaba la gente única. Hace poco unas chicas me pararon en el centro comercial a preguntar que dónde me los había hecho. También han sido muchas las preguntas imprudentes como la de una conocida que un día inquirió: "Nena y, ¿qué te dio a ti con hacerte esa loquera?!?!" Yo opté por encogerme de hombros y no decir nada. Entonces le dije que antes los tuve violetas y que antes de eso fueron rojos pero que el rosado era mi favorito.

El día que me los hice, por poco lloro. Fue una reacción inesperada. Esto era lo que yo quería: mechones rosados. Fuschia, para ser más exacta. Pero, aunque era lo que quería, no me esperaba que fuesen casi fluorescentes. En cambio, hoy lloro porque no los tendré más, porque me he acostumbrado a ellos y se han vuelto parte de mí.

Bueno, ahora que lo pienso, creo que me haré unas extensiones...rosadas...sí, me parece buena idea.