"Somos un universo,"

dijo la maestra de meditación. "Cada uno de nosotros es
su propio universo."
                
                 
                
                su propio universo."
 No sé cómo, pero Klimt logró capturar el fantasma de Adele Bloch Bauer. Ahí quedó, quizás torturada por tener que estar con las manos levantadas casi un siglo. Sus ojos miran con tristeza los de sus espectadores. Si no fuese por el oro que la rodea, ya hubiese caído rendida del cansancio.
No sé cómo, pero Klimt logró capturar el fantasma de Adele Bloch Bauer. Ahí quedó, quizás torturada por tener que estar con las manos levantadas casi un siglo. Sus ojos miran con tristeza los de sus espectadores. Si no fuese por el oro que la rodea, ya hubiese caído rendida del cansancio.